Nota realizada por Elperiodista.cl.

A través de una historia relatada en primera persona, Claudio Martínez Cerda, autor de “Punto de fuga” hace un recuento apasionante acerca de cómo se fueron dando las condiciones sociopolíticas y sistémicas para que la reconocida Operación Vuelo de Justicia o fuga del siglo resultara de manera tan asombrosa.

A través de sus páginas, el autor toma como eje central el rescate de Palma Salamanca, Hernández Norambuena, Muñoz Hoffman y Ortiz Montenegro, relatándolo en calidad de testigo y protagonista a la vez,  ya que Martínez Cerda se desempeñaba como Director Nacional de Gendarmería en pleno 1996.

Para Claudio Martínez, este libro llega en un momento importante. Tras la publicación de “Puntapeuco: la historia desconocida” (Ril Editores, 2019) el autor procesó información archivística y realizó una investigación exhaustiva de lo que significó el rescate en helicóptero y la construcción de la Cárcel de Alta Seguridad.

“Luego de procesar la información desde documentación que tenía archivada hice una investigación exhaustiva de todo el publicado, y me entrevisté con actores claves. A partir de esto fue como rescatar un disco duro desde mi memoria, de mis propias vivencias. En ese momento surgen emociones que ya parecían olvidadas; tal como ocurre al interior de la familia que se ve naturalmente afectada por el vértigo de la función pública que me tocó vivir, y de cómo inesperadamente me convertí en protagonista de un hecho inédito en la historia penitenciaria chilena”, comenta el autor recordando su proceso creativo.

“Punto de fuga”, además de ser el relato de la fuga del siglo, también busca ser una visita a uno de los momentos más intensos de la historia contemporánea de Chile: el periodo de la transición a la democracia en Chile. Es un recorrido funcional, que sirve para recordar que a pesar de que el país se encontraba nuevamente viviendo en democracia, aún existían grupos de resistencia armada; como lo fueron el Frente Patriótico Manuel Rodríguez y el Movimiento Juvenil Lautaro, quienes cometieron delitos que se califican como actos terroristas. Entre ellos, el secuestro de Cristián Edwards y el asesinato a Jaime Guzmán, lo que posteriormente derivó en la creación urgente de la Cárcel de Alta Seguridad (CAS).

El hecho ocurrido en la CAS llevó a que Martínez renunciara a su cargo como Director Nacional de Gendarmería, convirtiéndose en una especie de “quinto pasajero”, al ser el único que asumió la responsabilidad política en ese momento. Hoy, con la perspectiva del tiempo reflexiona sobre lo ocurrido y añade: “No es propiamente un reflejo de una debilidad del sistema penitenciario, sino más bien es la debilidad de sectores transversales de la política que no fueron capaces de dar el sustento a un régimen que habría impedido este rescate. […] Ese fenómeno de una u otra manera está presente en el Chile de hoy cuando no se logra trazar una línea clara entre lo que es la violencia y lo que es una reivindicación social legítima.  Mientras no seamos claros frente a esos límites seguirá habiendo un mensaje confuso para la ciudadanía que siempre cree ver en el Estado una suerte de cómplice pasivo, y muchas veces de actos delictuales altamente graves. La construcción y puesta en marcha de la Carcel de Alta Seguridad fue un intento de trazar esa línea. Si se mira con la perspectiva del tiempo fue una decisión correcta, porque significó más allá del rescate en helicóptero el fin de las acciones armadas en Chile post dictadura».

“Punto de fuga” se encuentra disponible para preventa en nuestra tienda virtual, y en librerías a partir del 28 de julio.

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