Cuando Fuimos a la Libertadores del 70

“Nosotros les hacíamos bromas a los muchachos que nunca habían viajado en avión. Una de las bromas: no sé si yo, u otro compañero, no sé, pero cualquiera de nosotros, que era más cancherito, les decíamos ‘oye, para ir en el avión lleva sencillo para pagar el almuerzo porque a veces no tienen y te vas a quedar sin almuerzo’. A otro le decíamos ‘oye, ten cuidado. Cuando vayamos en el vuelo, por ningún motivo abras la ventanilla del avión (risas) porque el viento es muy fuerte’. Y los cabros estaban preocupados. Y después se daban cuenta que la ventanilla no se abría y que daban el almuerzo y todo gratis”.

(Ildefonso Rubio).

“En Talca no se sueña, se realiza. Por eso que no capto la sorpresa que ha causado nuestra clasificación, si todos nosotros constituimos un grupo humano igualmente capaz al de la U, Colo-Colo u otro equipo. Eso le enseñará al público a no mirar en menos a los equipos provincianos”.

(Onofre Barreto a la revista Estadio tras la clasificación a la Copa Libertadores de 1970).

“Cuando estaba en Talca, me llamaron a la selección chilena. Pero justo estaba en la Copa Libertadores. Y en ese tiempo, no era como ahora en que los clubes tienen la obligación de pasar a los jugadores a la selección. Rangers no me prestó. Quería que jugara la Copa Libertadores. Y yo, que estaba joven, quería jugar en el equipo también. Pero me acuerdo que todos me felicitaron porque me habían llamado a la selección y todo, pero desgraciadamente no es como ahora, que obligan a pasar a los jugadores”.

(Carlos Díaz).

En esta obra, el autor narra las historias que acontecieron sucesivamente durante la campaña de Rangers en 1969 y la posterior participación en la Copa Libertadores de 1970.