Claudio Martínez es ex director de Gendarmería, arquitecto de profesión y oriundo de Chillán. Lleva
escribiendo ‘El Indulto’ desde mucho antes que publicara ‘Punto de Fuga’-su primera publicación con
Trayecto-, por casi treinta años, y es una novela basada en el indulto a un narcotraficante en 1994 el
que causó gran revuelo a nivel nacional.


Según explica Martínez, esta trama consta de dos puntos cruciales para su desarrollo. El primero es el
relato de cómo el protagonista Antonio Bravo Prada, un ingeniero criado en el sur de Chile, llega a
involucrarse en una banda de narcotraficantes que forma parte del cartel de Medellín; detallando sus
angustias, temores y contradicciones que lo persiguen con fuerza.


Este personaje “está constantemente en un proceso de grandes dudas y de una gran incertidumbre
porque se da cuenta que no puede zafar de las garras del crimen organizado”, detalla Claudio.
También aclara que es el propio Bravo quien tiene su momento de realización y comprende que está
en manos de la mafia, por lo que dar un paso atrás podría ser mortal.


La segunda subtrama le da sentido al título, pues se intenta dilucidar por qué un presidente decide
indultar a este hombre que, junto al cartel, intentó trasladar 500 kg de cocaína por el país, con el fin de
llegar a Estados Unidos. Esta parte se introduce en los vericuetos de un proceso que finaliza con la
decisión de indultar a un hombre, quién además fue catalogado como el autor intelectual del crimen y
condenado a la pena más alta entre los integrantes del grupo.


Asimismo, el chillanense recuerda en la conversación con Trayecto el caso del Chacal de Nahueltoro
(Jorge del Carmen Valenzuela Torres), quien fue un hombre que asesinó a su familia y lo condenaron
a muerte. Cuando apenas era un niño, Claudio conoció al Chacal; desde el colegio iban todos los
miércoles a jugar a la cancha que prestaba la Cárcel de Chillán. Era un hombre calmado y permitía
que los niños se acercaran a jugar, mientras jugaba con ellos de vuelta.


Después de unos años encerrado, Jorge Valenzuela aprendió a leer y escribir, y se ganó el aprecio de
la gente. Tras esto, el sacerdote Eloy Parra solicita al presidente Jorge Alessandri un indulto que al
final rechaza. El caso del Chacal es el anverso del caso de Bravo Prada, ambos pusieron su destino en
manos del presidente son dispar suerte.


De igual manera, Martínez comenta que “es interesante que una novela situada en un contexto de
realidad, posibilite una comprensión un poco más exacta del tema y permita que la gente se introduzca
en un proceso de los indultos, que muchas veces tiene ribetes dramáticos porque hay familias y seres
humanos involucrados”.


A lo anterior añade, con respecto a lo ocurrido tras los indultos otorgados por el presidente Boric, que
“la discusión que se acaba de producir sigue la misma lógica de la novela, la decisión final siempre la
toma el Presidente, por eso son tan controvertidos como apasionantes”.


“El Indulto” se encuentra disponible en Trayecto.cl y Trayectbookstore.

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